CONTAR O NO CONTAR CALORIAS PARTE 1
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Cuándo Contar?
Situación # 1 - Eres delgado, pero quieres ser aún más delgado.
Si esta persona eres tú, deberías saber que cambios incluso muy pequeños en tu ingesta nutricional pueden significar la diferencia entre perder esas pocas libras que faltan por irse, o mantenerse donde estás.
Si llevas registro de tu peso regularmente, notaras que puede variar entre 2 y 5 libras en el día a día, así que unas cuantas calorías de más pueden llevarte a cruzar la fina línea entre un déficit calórico y el modo mantenimiento, y sería frustrante si solo estuvieras a unos pocos centímetros de llegar a la meta.
Es entendible que entre 85 y 100 gramos de pollo no hay mucha diferencia. De hecho, esa diferencia es insignificante, y es muy fácil salirse con la suya si dejamos fluir el pensamiento "es solo un poquito", cuando se aplica ese pensamiento una y otra vez, en alguno de los alimentos que componen cada comida, terminaremos añadiendo mucho más que "solo un poquito" a lo largo del día. Treinta calorías aquí, 20 allá, 50 por aquí, y antes que lo sepas, has consumido de nuevo 250 calorías que recién quemaste en tu sesión de ejercicios. Si esto te suena a tu forma de pensar, lo mejor es no tomar ningún riesgo y mantener un estricto control de lo que ingieres para superar la recta final.
Situación # 1 - Eres delgado, pero quieres ser aún más delgado.
Si esta persona eres tú, deberías saber que cambios incluso muy pequeños en tu ingesta nutricional pueden significar la diferencia entre perder esas pocas libras que faltan por irse, o mantenerse donde estás.
Si llevas registro de tu peso regularmente, notaras que puede variar entre 2 y 5 libras en el día a día, así que unas cuantas calorías de más pueden llevarte a cruzar la fina línea entre un déficit calórico y el modo mantenimiento, y sería frustrante si solo estuvieras a unos pocos centímetros de llegar a la meta.
Es entendible que entre 85 y 100 gramos de pollo no hay mucha diferencia. De hecho, esa diferencia es insignificante, y es muy fácil salirse con la suya si dejamos fluir el pensamiento "es solo un poquito", cuando se aplica ese pensamiento una y otra vez, en alguno de los alimentos que componen cada comida, terminaremos añadiendo mucho más que "solo un poquito" a lo largo del día. Treinta calorías aquí, 20 allá, 50 por aquí, y antes que lo sepas, has consumido de nuevo 250 calorías que recién quemaste en tu sesión de ejercicios. Si esto te suena a tu forma de pensar, lo mejor es no tomar ningún riesgo y mantener un estricto control de lo que ingieres para superar la recta final.