EL PROBLEMA NO SOLO ES EL EXCESO DE GRASA SINO LA FALTA DE MASA MUSCULAR
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Normalmente nos afanamos por perder grasa y hacemos hasta lo imposible por que así sea sometiéndonos a dietas, a ejercicio y hasta a fórmulas mágicas muchas veces inseguras para llegar a ese objetivo.
Pero perder grasa es ganar una batalla a medias. De hecho la resistencia a la insulina empieza en el tejido muscular y está fuertemente asociado a altos niveles de almacenamiento de lípidos.
Tener poca masa muscular es un problema, y la solución es obtener más músculo. La masa muscular es un órgano metabólico clave para mantener la composición corporal saludable y la salud metabólica.
La resistencia a la insulina en el tejido muscular parece ser lo que ocurre décadas antes que empiecen a fallar las células beta (que producen insulina), y que se empiece a desarrollar hiperglucemia (altos niveles de azúcar en la sangre). Además, la resistencia a la insulina en el tejido muscular, debido a la reducida síntesis de glucógeno puede promover la dislipidemia (niveles anormales de lípidos en la sangre) a través del cambio de patrón de los carbohidratos ingeridos que ya no se destinarían a la síntesis de glucógeno en el músculo sino a la lipogénesis de novo (generación de lípidos en el hígado), incrementando la concentración de triglicéridos en el plasma.
La sobrecarga de lípidos, la inhabilidad para utilizar bien lo que ingerimos y la disminución de la capacidad oxidativa mitocondrial se convierten en un problema importante que no solo nos trae problemas de salud sino que nos impide mantener un peso saludable de manera consistente.
Referencias
Diabetes Care 2009 Nov; 32(suppl 2):S157-S163
Journal of Endocrinology (2017) 234, R159-R181